lunes, 8 de julio de 2013

Capítulo doce.






Capítulo doce.
ANTERIORMENTE.
"Rock me, rock meeeeee, rock me" –––– susurro, y en ese momento me llega un mensaje.

No me lo puedo creer. Es... Él.


Capítulo nuevo.
Mi pulso se acelera nada más leer su nombre.
Mariposas, por favor, parad de revolotear en mi estómago de una jodida vez.

Aparco y leo su mensaje con detenimiento.

Harry.
Mensaje de texto.
10/12/12 08:21
"Cómo es posible que te hayas ido hace dos segundos y ya te esté echando de menos. ¿Qué clase de conjuro me has echado, Maggie?"

Maggie.
Mensaje de texto.
10/12/12 08:22
"Un mago nunca revela sus trucos, señor Styles."

Harry.
Mensaje de texto.
10/12/12 08:23
"¿Ni siquiera a mí?"

Maggie.
Mensaje de texto.
10/12/12 08:23
"Sobretodo a ti, listillo."

Harry.
Mensaje de texto.
10/12/12 08:24
"¿Listillo? Señorita Maggie Stewart, estoy escandalizado por ese vocabulario tan impropio de ti. Cuando te recoja para comer hablamos... Bueno quien dice hablar, dice hacer otras muchas cosas aún más productivas y exquisitas."

Maggie.
Mensaje de texto.
10/12/12 08:24
"Sí, he dicho listillo, señor Styles. Por cierto, nunca dijimos nada de comer juntos. Le está fallando la memoria, será la edad..."

Harry.
Mensaje de texto.
10/12/12 08:25
"Sé perfectamente señorita Maggie que no dijimos nada de comer juntos, es un ofrecimiento que le estoy haciendo."

Maggie.
Mensaje de texto.
10/12/12 08:26
"¿Ofrecimiento formal o... Interesado, señor Styles? Creo que tiene un pensamiento sucio con respecto a nuestro encuentro a la hora de la comida. De todas formas estoy impaciente, recógeme aquí, y sé puntual, odio esperar."

Harry.
Mensaje de texto.
10/12/12 08:26
"Todo lo bueno se hace esperar, señorita Maggie. Pero esta vez tendré en cuenta que ha echo el gran esfuerzo de venir a comer conmigo. PD: Qué mal pensada puede llegar a ser a veces..."

Maggie. 
Mensaje de texto.
10/12/12 08:27
"Muchas gracias por tenerlo en cuenta, señor Styles, es usted muy considerado. Ahora pérmitame trabajar, por favor. PD: todo lo malo se pega, ¿no?"

Y con este último mensaje me despido de mi vida privada para comenzar mi vida laboral.


- Necesito un café, Maggie.
- Sí, señor –––– digo a regañadientes.

Bajo las escaleras en busca de la cocina. Me pregunto por qué no mueve su gran trasero hasta aquí y se hace uno él solito. Seguramente será porque no sabe ni utilizar la máquina del café. Que patético.

- Maggie... –––– susurra una voz a mis espaldas.
- ¡Briggit! Esta mañana te fuiste muy temprano, ¿no?
- ¿No has leído mis mensajes? –––– niego con mi cabeza –––– Pues mira da la casualidad de que no –––– su mirada penetra en la mía, pero no le doy mucha importancia y sigo con lo mío –––– Esta mañana salí más tarde, tenía que hacer unos recados a las nueve y media y decidí no venir hasta esa hora.
- Que suerte –––– digo exponiendo una sonrisa.
- Maggie, sabes a donde quiero ir a parar. No te pongas a reírte ahora porque no me hace gracia. ¿Qué hacía aquel semental allí? ¿y nuestro trato? ¿qué ha pasado con eso de no traer chicos al apartamento?
- Creo que no eres la más indicada para hablar, Briggit. Ya que el otro día te trajiste nada más y nada menos que a mi ex.

Sus ojos se abren como platos y sus mejillas comienzan a ruborizarse.

- Puede que haya exagerado con todo esto de... ¿Cómo se llama?
- Harry.
- Pero es que he salido en bragas, y me lo he encontrado ahí, en medio del salón ¡sin camisa! –––– mientras habla hace gestos con las manos y yo no hago otra cosa que reírme –––– Tienes suerte, mucha suerte. Ese tío... –––– hace otro gesto con las manos, simbolizando lo increíblemente bien que está Harry.
- Lo sé –––– murmuro con una sonrisita.
- Me alegro de que hayas dejado el trato. Sinceramente, tenía esa carga encima de que por mi culpa te enamoraras de ese chico y... Ya sabes como eres cuando te gusta alguien y te hace daño –––– la mueca que hace no me hace nada de gracia. Pongo los ojos en blanco y hago como sino hubiese comentado nada –––– Maggie, yo te quiero, pero te entregas mucho en una relación por eso estos meses nos hemos divertido tanto, porque no había amor, solo eso... Sexo.
- Esta vez es diferente.
- ¿En qué?
- Tengo que darle el café al señor nomemuevoporquemepesaelculo, o se enfadará y empezará a pegar gritos por toda la planta.
- Nos vemos después.

Cojo el café en las manos y me dirigo a la puerta.

- Ah, por cierto, no me esperes para comer. Tengo planes –––– digo con una sonrisa.

Subo en el ascensor con el café en la mano. Quema mucho. Espero que se queme la lengua. Bueno... No. Vale, sí.

- ¡Maggie!

Corro en su dirección, milagrosamente sin tropezarme con nada.

- Aquí tiene.
- Tenemos una reunión en dos minutos. Es una de las más importantes así que por favor, no me decepciones.
- No lo haré, señor.


Miro el reloj cada dos segundos, pero el tiempo no pasa. Solo quedan diez minutos, pero se me están haciendo eternos. Cierro sesión en el ordenador, y recojo los papeles que tengo sobre la mesa.
Miro mi móvil y tengo tres mensajes. Son los mensajes de Briggit, por ello no los voy a abrir. Bueno si, no tengo nada mejor que hacer.

Briggit.
Mensaje de texto.
10/12/12 08:54
"Maggie, ¿qué coño hace este tío aquí? No me lo puedo creer. Me ha visto en ropa interior ¿vale? Que vergüenza, ¡podías haber avisado por lo menos! Y encima estaba ahí... Sin camisa y sin nada. Delante mía. ¿Sabes? Que yo también soy mujer, tengo impulsos femeninos y esas cosas. La próxima vez no me hago responsable de lo que le pueda hacer a este chico."

Creo que me rio tan alto que hasta mi jefe, que está dos despechos más allá, me escucha, pero ahora mismo no me importa. Briggit es increíble, de verdad. Es una de las chicas más graciosas que he conocido jamás.
Tengo otros dos mensajes suyos.

Briggit.
Mensaje de texto.
10/12/12 09:10
"Y encima tienes el valor de no contestarme ¡ya te vale! Pues ahora me voy a lanzar, lo vamos a hacer en la cocina, en el baño, en tu cama, sobre el sofá ¡por todos los rincones de esta casa! Ala, ya está."

Briggit.
Mensaje de texto.
10/12/12 09:25
"Maggie, era broma. No te lo tomes en serio, sabes ya como soy yo. Por favor, respóndeme que me estoy volviendo loca y solo son las nueve de la mañana. Un beso. Te quiero."

Y de pronto entra un cuarto mensaje.

Harry.
Mensaje de texto.
10/12/12 14:00
"Ya estoy aquí. He sido puntual, eso merece un premio."

Miro mi reloj y efectivamente ya es la hora del almuerzo. Gracias Briggit, gracias a tus mensajes se me ha pasado el tiempo volando.

Salgo disparada del despacho, y hago un amago del coger el ascensor que gracias a Dios está en esta planta, pero justo en el momento en el que llego sus puertas se cierran y yo maldigo al que haya llamado al ascensor en estos precisos instantes.
Bajo por las escaleras los tres pisos que me separan de Harry, y salgo asfixiada por el pasillo. 
Me despido de Rosalie, la recepcionista, y salgo por la puerta principal. Ahí está. Apoyado en la puerta de su coche, está realmente encantador.

- Buenas... –––– dice con una sonrisa, mientras se quita las raybans que lleva puestas. Le dan un toque de hombre maduro y sexy, me encanta.
- Señor Styles –––– digo extendiendo su mano, en busca de un estrechón de manos.

Él sonríe y accede a darme la mano, pero al instante me tira hacia él dejándome a centímetros de su cara o mejor dicho de sus tentadores labios.

- Estamos en medio de la calle, por favor, no armes espéctaculos –––– murmuro sonriente.
- Me da igual, Maggie. Llevo todo el día pensando en tus suculentos labios.
- Pero... 
- Cállate.

Con una sonrisa de oreja a oreja llena de malicia, se acerca a mis labios. Cierra los ojos, y sus comisuras rozan las mías con suma suavidad. Accedo sin poner mucha resistencia a su exquisito beso. Sabe extremadamente bien... Su lengua viperina se adentra en mi boca y la envuelve de una forma abrumadora.
Oh, Harry...

Sus comisuras se apartan con suavidad de las mías, y yo expongo una sonrisa inocente mientras me ruborizo.

- Podría pasarme todo el día entre tus labios, pero ahora tengo una misión, llevarla a comer. Así que sube al coche, ahora.

Yo obedezco sin rechistar y subo al coche en silencio, pero todavía con una sonrisa expuesta en mi cara.

Maggie, para, para de sonreír de una vez.

- ¿Tienes hambre, no?

Asiento, pícara.

- Sí, mucha, pero... No exactamente de comida.
- ¡Señorita Maggie, eso ha sido del todo grosero!

Me rio a carcajadas al ver el rostro de Harry, sorprendido ante mi comentario.

- Bueno dime, ¿a dónde quieres ir a comer? –––– me pregunta y vuelve a ponerse las gafas. Es demasiado sexy, demasiado.
- ¿No se supone que me invitabas a comer? Pues decide tú el lugar.
- Cierto. Octava norma, pago yo, invito yo.

Sonrío y pongo los ojos en blanco. Este chico es increíble.

- ¿Hasta que hora tenemos?
- Hasta las cuatro menos cuarto que tengo que estar preparando unos papeles para mi jefe.
- Entonces tenemos dos horas para nosotros solos, ¿cierto...? –––– asiento –––– Hoy va a ser un gran día.

Harry pone la radio, la música es buena, muy buena. Me encanta. Y de pronto suena esa canción, mi canción.

- "She likes cold coffee in the morning..." "And make me laugh" "You can stay with me forever, or you can stay with me for now" "Tell if I'm wrong, tell if I'm right. Tell me if you need a loving hand to help to fall sleep tonight".

Muevo mi cabeza al ritmo de Ed Sheeran.

- "TEEEEEELL ME IF I'M WRONG, TELL ME IF I'M RIGHT. TELL ME IF YOU NEED A LOVING HAND TO HELP TO FALL SLEEP TONIGHT. TELL IF I KNOW, TELL IF I DO. TELL IF HOW TO FALL IN LOVE THE WAY YOU WANT ME TO. CAUSE I LOVE THE WAY, THE WAY WE ARE." "NOT BE ENOUGHT".

Harry me mira de reojo, parece asustado. Creo que lo estoy asustando.

- "Tell me if you need a loving hand to help to fall sleep tonight..." –––– susurro.
- Preciosa.
- La canción es realmente preciosa.
- Me refería a ti, pero la canción también lo es.
- Eres demasiado cursi, ¿no crees?
- O tú demasiado brusca –––– murmura sonriente. Acerco mi mano a la suya y la entrelazo con la mía, por unos segundos siento que vuelvo a ruborizarme, pero al instante se me pasa. –––– Ya casi hemos llegado.


Diez minutos más tarde ya estamos sentados en una preciosa mesa del restaurante más lujoso que he visto en toda mi vida.

- Parece caro... –––– susurro.
- No pasa nada, Maggie. Acostúmbrate a esto, es divertido.
- Señor, ¿lo mismo de siempre?
- Sí, y para la señorita... –––– me señala y deja la frase a la mitad esperando a que yo la termine.
- Lo mismo que él, sino es molestia –––– mascullo, algo molesta –––– Así que... Sueles venir mucho por aquí.
- Tranquila eres la primera que viene aquí conmigo.
- Ya...
- ¿Ya qué? Es cierto.
- Styles, por favor.
- Bueno vale, el otro día vine con los chicos, espero que no te importe.
- No, no me importa 
- Tengo que presentártelos son chicos encantadores. Bueno o por lo menos lo intentar ser –––– murmura y comienza a reírse solo. No le veo la gracia, pero de todas formas intento sonreír para no tensar la conversación –––– Te encantarían.

La sangre me está hirviendo. No... No, Maggie, no te enfades. No montes un espectáculo. No.

- No estés tan seguro.
- ¿Por qué?
- Porque creo que si todos son como Zayn no quiero saber nada de ellos.

Silencio. Eso era lo que abordaba nuestra mesa. El más incómodos de los silencios.


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